jueves, 10 de febrero de 2011

Hoy te encontré en un sueño


Hoy te encontré en un sueño,
eras presencia remota,
olías a piel aturdida,
flotabas sobre lágrimas secas.

Absorto te mire,
añoré tu belleza,
me sacudí tu displicencia,
tarareé memorias añejas.

Insoportablemente lejana,
brotaban de tu boca susurros,
rezos a la pasión tibia:
“amar es un vicio caduco,
es embriaguez de necios”.

Te diluiste bajo el velo de la soledad,
por un instante sufrí tu ausencia,
dolor agudo sanado por una certeza,
sólo fuiste un sueño.

domingo, 6 de febrero de 2011

Ladrón de sueños (This man), une folie de plusieurs


“Estaba viendo el programa de Extranormal, empezaron a hablar del Ladrón de Sueños y pusieron su cara y me puse a llorar, mi hermano me preguntó: ‘¿por qué lloras?’ y le dije: ‘No sé’.
Así es como conocí la leyenda urbana de This man, a través del decir de una paciente de trece años. Mi atención fue atraída a este personaje especialmente por el impacto que tuvo la visión de su rostro en las emociones de la adolescente, quien no asocia el rostro a nada en particular, reaccionó como si se tratara de un reflejo. Se despertó mi alerta de curiosidad, la cual solamente se desactiva con información. 
Los primeros pasos resultaron arduos, puesto que la paciente lo recordaba como Ladrón de sueños, nombre que le había atribuido el programa de televisión pero no correspondía con el consenso en la red. Me adentré en Google Images y después de un largo recorrido encontré un rostro sospechoso, para llegar a él tuve que pasar por una infinidad de imágenes y la suma de esta experiencia a varias previas me llevó a la pregunta: ¿por qué busque lo que busque en Google Images siempre aparecen mujeres desnudas o semidesnudas? No lo sé, los caminos de eros son inescrutables.
La historia remonta sus orígenes al 2006, cuando en el consultorio de un psiquiatra estadounidense, una mujer realizó el retrato de un hombre que solía aparecer en su sueños, pero al cual no conocía. El dibujo del rostro permaneció sobre el escritorio del alienista siendo identificado por otro paciente como visitante frecuente de sus producciones oníricas. El médico consultó el caso con varios colegas quienes refirieron experiencias similares con sus pacientes, las cuales se remontaban hasta 2000. Es más, un paciente afirma recibir consejos de este nombre quien ha sido denominado como This man.
Escéptico de estas leyendas pero indagador tenaz de la subjetividad humana, decidí esbozar algunas hipótesis que me permitieran adentrarme un poco en el misterio de este rostro que al menos reconocen dos mil personas alrededor del mundo.
Como primer planteamiento, considero que los rasgos de este sujeto resultan particularmente interesantes, puesto que no parecen tener características propias de una nacionalidad, lo podríamos encontrar en cualquier continente y podría ser oriundo de al menos un país de dicha región.  Sin embargo, la vía más interesante se abrió por las rutas de la neuropsicología y  análisis de rostros, principalmente comparando a nuestro personaje con casos conocidos de psicópatas.
Inicié mi análisis realizando un Tratamiento de rostro, que se refiere a la obtención de las dos mitades faciales para unirlas en forma invertida, cuyo resultado el lector puede encontrar en la cabeza del presente texto.
El estudio de las expresiones emocionales lo inauguró Charles Darwin en 1872 y desde esa fecha ha sido un tema atractivo especialmente para quienes se desempeñan en el campo penal, pues el análisis de rostros suele ofrecer información de gran valor en la ubicación y motivaciones de sospechosos de crímenes.
En el caso del análisis de rostros de sujetos psicópatas se ha encontrado una constante: la simetría emocional del lado izquierdo de la cara, la cual es controlada por el hemisferio derecho del cerebro, conocido regulador emocional. Cuando se hace tratamiento de rostro con el retrato de los psicópatas tanto organizados como desorganizados, se obtiene una expresión facial que denota desagrado, pero en conjunto ofrece una imagen siniestra.  Basta con que consigan una foto de Juana Barraza, la mata-viejitas y traten su rostro uniendo dos copias del lado izquierdo de su cara, para que logren una expresión que tambaleará su serenidad.
           En el caso de This man no encontramos esta faceta turbadora, pero si una simetría emocional tanto del lado izquierdo como del lado derecho del rostro.   Uniendo las copias del lado derecho (Hemisferio izquierdo), encontramos un rostro melancólico, obscuro, ojos caídos y cejas sin ninguna muestra de impulso muscular. La conjunción de las copias del lado izquierdo (Hemisferio derecho), nos muestra un hombre con gran brillo en sus ojos, cejas arqueadas, boca firme y transmite impulso.
Es un rostro emocionalmente bipolar, lo que probablemente causó el llanto de mi paciente. El rostro de This man pareciera conjuntar la depresión y la manía en una sola expresión, lo cual sumado a su vaga definición  local, podría ser reconocido por las asociaciones de infinidad de soñantes.
           El caso de This man remite necesariamente a la interpretación arquetipal de los sueños propuesta por Jung. Asocio la fuerza de su imagen a la representación de los Gemelos, la cual ha sido manifestada por todas las culturas y mitologías. Chevalier y Gheerbrant en su Diccionario de Símbolos, refieren que cuando los gemelos simbolizan las oposiciones de los humanos y el combate que deben librar para sobrellevarlas: “revelan una significación de sacrificio: la necesidad de abnegación, destrucción o sumisión, de abandono de una parte de sí mismo en vistas del triunfo de lo otro”.
           Por lo anterior tampoco resulta muy extraño que las facciones de This man despierten tanta familiaridad, quien no logra identificar esta oposición, este conflicto en su interior, se ve impulsado a proyectarlo para reconocerlo en lo externo, sea una persona, un animal, una circunstancia o una representación.
             Esta proyección ha cobrado dimensiones insólitas con el caso de This man, en la página de Internet www.thisman.org se pueden obtener panfletos de “Se busca” en diferentes idiomas, hecho que ilustra el temor a la destrucción y al triunfo del otro citado líneas arriba.
            En fin, lo realmente apasionante de esta historia es confirmar como a pesar de encontrarnos en la era tecno-global-racional, los humanos nos negamos a desterrar el pensamiento mágico, las narrativas míticas. Tomamos las herramientas informáticas para jugar, principalmente  a que somos otro u otros, creamos nuestro avatar, nuestro gemelo,  el cual experimentará todo aquello que no podemos o no nos atrevemos a vivir.
              

martes, 1 de febrero de 2011

Amiga


Voz de mi dolor,
tu mirada enjuga mi llanto,
eres abrazo entrañable,
alteridad sosegadora. 

Cómplice de mi frenesí,
acompañas mi divagar libre de temor,
confiada de mi ineptitud para herir,
curiosa de los caprichos de mi imaginación.

Escucharte sazona mi inteligencia,
tu habla de silogismos torcidos,
transgrede a la razón,
incita a fundar imperios en el mar.

Coleccionista de instantes,
me obsequias tu presencia plena,
te aburre fragmentar los encuentros,
aborreces la irrupción estrépito-tecnológica.

Si acaso tuviera un credo,
invocaría tu nombre,
tu amistad es don trascendiendo el tiempo,
es mi archipiélago de verdad.